Feminidad y comodidad

Por fin puedo enseñaros mi look del pasado jueves noche, ese del que estoy tan orgullosa.
Consistía en dos elementos básicos: rojo y negro.
Como ya he dicho en otros posts el rojo es mi color fetiche, y el negro es simplemente el mejor color, sin más.

Llevé pantalones vintage de Diesel que yo misma recorté (de manera muy cutre); camiseta básica negra de hombre de Zara; medias tupidas negras; botines de cordones de baja media caña, de charol negro, de Stuart Weitzman; y para abrigarme y protegerme de la lluvia que de nuevo azotaba Madrid, llevé mi cazadora de "faux" cuero rojo, cuya marca desconozco, pero vamos, no era ninguna conocida.


Las fotos tienen una calidad pésima, pero ¡es que era de noche cerrada!




Labios rojos con mi Rouge Dolce Vita de Christian Dior y pelo anormalmente rizado por la humedad y las gotas de lluvia, no me gusta llevar paraguas.




Como también he dicho otras veces, no me van los excesivos accesorios. Bueno, no es que no me vayan, es que no me los pongo, por una cosa o por otra.
En este caso prescindí hasta de bolso. Los bolsillos de esos pantalones vintage son infinitos osea que metí todo entre el pantalón y la cazadora y salí con las manos libres.

Libertad.

Para mí todo este outfit era libertad. Libertad de poder vestir como quiero, de tacones que no hacen daño y que son impermeables, de labios rojos "vida dulce" y de pantalones más cortos imposible.
Es feminidad y comodidad, dos adjetivos que normalmente no van de la mano.
Me resulta difícil de explicar, pero es como lo siento.


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